PRÁCTICAS DEL LENGUAJE
2do AÑO “D” y “E”- tercer ENCUENTRO
VIRTUAL
SEGUNDA ETAPA
Buena semana para todos
Esta semana continuamos con el tema: LITERATURA
HISPANOAMERICANA
Es
importante que el contenido TEÓRICO lo puedan copiar en la carpeta, al mismo
tiempo que las actividades con las resoluciones.
Las mismas deben ser enviadas por el siguiente medio:
-
ernestolivera_7@hotmail.com
/ mauricioolivera44@gmail.com
-
El que pueda, y sepa manejar computadora, y
pueda mandar en algún archivo de Word sería mejor.
-
Tomar una foto de la hoja con la actividad
(clara y de buena visualización) donde aparezca su nombre, curso, y enviarla al preceptor.
-
Recuerden que estas mismas actividades estarán
en el blog escolar
-
También seguimos usando CLASSROOM. Es práctico
de usar, como así también para corregir.
-
Consultas la pueden hacer en cualquier momento,
solo recuerden que con ustedes tengo más carga horaria los miércoles entre las
18:00 hs a 22:00hs
-
Tengan en cuenta que no recibiré las actividades
fuera de fecha. Directamente el alumno que no cumpla este apartado, recuperará
la actividad en el periodo de compensación.
-
Ir consiguiendo el libro LA INCREIBE Y TRISTE
HISTORIA DE A CÁNDIDA ERÉNDIRA Y SU ABUELA DESALMADA de Gabriel García Márquez.
Igualmente lo enviaré cuando lo trabajemos por si no lo consiguen o no es el
mismo.
-
Día de
entrega de las actividades de este encuentro: 07/09/20 INCLUSIVE.
Esa es toda la introducción hasta aquí. Después de la línea
es lo que deben tener en la carpeta.
Buena semana.
En esta oportunidad leemos los siguientes
textos.
Ni
tanto ni tan poco
Las desafortunadas declaraciones del
consulado español en Córdoba son un
exceso verbal que no puede ser replicado con un exceso burocrático.
Es
evidente que han sido sobreestimadas las controvertibles afirmaciones del
cónsul de España en Córdoba, quien, en grosera alusión al Día de la Raza,
afirmó que nosotros, los latinoamericanos, peor estaríamos "bajo los
incas, los sioux, los apaches, los aztecas y tantos otros", en comparación
con los eventuales beneficios de la colonización de nuestro continente por los
españoles y portugueses.
A
mayor abundamiento sostuvo: "El aporte de una lengua europea y el aporte
de la religión cristiana, sea católica, sea protestante, pues en mi opinión es
positivo en el sentido que estamos mejor con este aporte que si ahora tuviéramos
monarquías o repúblicas incas, aztecas, mapuches, sioux, apaches".
Fue
la suya una desafortunada efusión de tardofranquismo, que se inscribe en la
misma corriente liderada por Samuel P. Huntington, el teórico de George W, Bush
y su grupo de halcones, acerca de la indemostrable superioridad de una raza o
una civilización sobre el conjunto de la especie humana. Corriente que trata de
avanzar en sentido exactamente opuesto al de la ciencia, pues el mapa del
genoma humano demuestra que entre un ario, un árabe, un negro y un judío, por
caso, sólo existe una diferencia del 0,02 por ciento, es decir, un empate
técnico, que es como decir la igualdad.
Si
rechazables son las afirmaciones del diplomático español, también lo es la desbordada reacción
del Instituto Nacional contra la
Discriminación (Inadi), que pidió al gobierno español el retiro del cónsul de
Córdoba.
Lo útil y necesario hubiese sido abrir un
nuevo capítulo del debate acerca de la misión cumplida por la hispanidad en el continente americano, que
suscita casi siempre la confrontación entre las leyendas negra y dorada, choque
que de modo invariable se despeña en la intolerancia.
La
leyenda negra (impresa por la historiografía inglesa de cuño protestante, que
aún no se sobrepone a su secular odio por Felipe II) atribuye a los españoles
un genocidio a escala que en modo alguno guarda relación con la realidad que
demuestra la historiografía. Es verdad que los sistemas de trabajo esclavo
asesinaron a millones de aborígenes, pero en modo alguno en las dimensiones que
sostuvo fray Bartolomé de las Casas.
Si
bien las extinciones de poblaciones enteras se debieron en muchos casos a la
acción de enfermedades transmisibles desconocidas en América y contagiadas por
los europeos, como la viruela y la sífilis no es menos cierto que a esa
tragedia también contribuyeron los propios conflictos tribales ya que los incas
habían aniquilado a las prodigiosas civilizaciones de los mochicas y chimúes
antes de la llegada de los españoles. Y el culto al dios de la guerra de los
aztecas, que según sus sacerdotes exigía el sacrifico de seres humanos, cobró
la vida de centenares de miles de aborígenes de otras culturas, sacrificados
tras ser capturados en las llamadas "guerras floridas".
La
leyenda dorada de los españoles procura reemplazar la imagen negativa de la
leyenda negra reivindicando la acción civilizadora y evangelizadora de la
conquista. Sin embargo, debe imputarse a los conquistadores la destrucción de
culturas maravillosas como la azteca, la maya y la inca. Las devastaciones que
perpetraron en los templos, la destrucción de bellas obras de arte para
transformarlas en lingotes de oro, la hispanización forzosa del lenguaje,
borraron preciosas señas de identidad, hoy irrecuperables.
No
es casual que este lamentable incidente se haya producido en el Día de la Raza,
un festejo que carece ya de todo sentido histórico y científico. Fue instaurado
en el auge del racismo en todo el mundo y tiende a exaltar los eventuales
valores de una raza latinoamericana inexistente. Debería ser reemplazado por
una festividad de encuentro de culturas que enriquezca las identidades de los
pueblos y, por sobre todo, cierre las profundas heridas que abren el
providencialismo y la idealización de un
indigenismo pacífico y puro.
La Voz de/ Interior, 17 de octubre de 2004
Responder las siguientes
preguntas:
1) ¿Qué
significado tienen en el texto: tardofranquismo, grupo de halcones
2) ¿Qué
función del lenguaje predomina? informativa expresiva - apelativa. Fundamenten.
3) ¿Con
qué argumentos sostiene su opinión el cónsul? ¿Qué contraargumento se esgrime
en el texto?¿Por qué surgen la leyenda negra y la leyenda dorada? ¿Qué sostiene
cada una?
4) ¿Por
qué se considera que el Día de la Raza carece ya de todo sentido histórico y
científico?
Las secuelas de las conquistas
La llegada de los españoles no
significó un encuentro de culturas porque esto supone una simetría, un
reconocimiento y un enriquecimiento mutuo que no existió. América padeció la
conquista ya que el propósito que la inspiró fue el móvil económico. Los
aborígenes fueron combatidos, esclavizados y arrojados de los territorios
útiles para la explotación económica.
Con respecto a la idea del
Descubrimiento, tampoco estoy de acuerdo; ese es el punto de vista europeo. La
historia demuestra que los pueblos americanos tenían una cultura muy
desarrollada que conocía incluso la escritura.
Las secuelas de la conquista continúan
siendo padecidas hoy por los pueblos aborígenes. La pauperización, la
marginación, la manipulación atacan permanentemente a las etnias que deben
renunciar a su identidad para sobrevivir.
Rodolfo
Zunino, ex asesor del ICA (Instituto de Comunidades Aborígenes de Formosa)
5) ¿Qué
opina Rodolfo Zunino sobre la conquista española? Comparen esta postura con la
conclusión del texto “Ni tanto ni tan poco”, que leímos antes
Un falso problema
De un tiempo a esta parte, el
aniversario del descubrimiento de América se ha convertido en motivo de
escándalo.
Historiadores de nuevo cuño y
periodistas rivalizan en demostrar al 12 de octubre, calificándolo como el
comienzo de "las invasiones españolas" o usándolo como trampolín
argumental para culpar a nuestros orígenes ibéricos de una presunta inclinación
violenta en nuestro carácter. Con todo este retumbo y escándalo, presumen que
dan un mentís a la historia oficial.
Parecen no darse cuenta, sin embargo,
de que al proceder así están generando un falso problema, que distorsiona los
orígenes de nuestra verdadera autoctonía y resulta funcional a los intereses
que desde mucho tiempo atrás se esfuerzan por borrar entre nosotros la
conciencia de nuestra realidad y conspiran para separarnos de ella.
Mestización
Es cierto que la conquista española
estuvo marcada por la brutalidad, la matanza y la esclavización de las
poblaciones indígenas. En eso no se distinguió de muchos hechos de esa laya que
la precedieron o sucedieron en la historia del mundo.
Pero también estuvo en la base de un
fenómeno original: la mestización que se convertiría en el toque distintivo de
la cultura iberoamericana. La fusión intensiva de españoles, criollos, indios y
negros que se extendió desde California hasta el estrecho de Magallanes,
contrastó con la estricta separación racial y la indiferencia respecto del elemento
indígena que distinguió a la colonización anglosajona de América del Norte.
(...) Ésta consintió el exterminio de los aborígenes sin que se suscitara una
protesta equivalente a la del padre Bartolomé de las Casas y sus seguidores en
la España del siglo XVI. (...)
La
trampa divisionista
En la América de hoy, la persistencia
de la leyenda negra de la conquista española (tan falsa como la leyenda dorada)
y la eclosión de un indigenismo potenciado de manera interesada más allá de sus
límites valederos, fungen como una pistola apuntando al corazón de nuestra
esperanza unitaria.
La conquista y su secuela colonizadora
nos dieron el castellano (o el portugués) como amalgama. Ese instrumento común
viene a ser negado por la exaltación, más allá de todo límite sensato, de las
"peculiaridades culturales" de las etnias sometidas. La situación
actual de éstas -a la que se dice pretender combatir- es parte de un problema
social, mucho más que cultural.
El modelo económico dependiente que ha
gravado nuestra historia desde las luchas por la emancipación, es el
responsable real de esta situación. Otorgar a las reivindicaciones aborígenes
un carácter peculiar, privilegiando su derecho a ser diferentes por encima de
su derecho a ser iguales -esto es, a hablar en español y a participar del
accionar de la comunidad política como protagonistas sociales y no étnicos-, es
hacerle el juego al enemigo.
En la compleja trama de la política
imperialista, difuminar el contorno de los problemas y hacer central a lo
accesorio, es un recurso conocido. Una y otra vez, los latinoamericanos hemos
sido arrastrados a falsas dicotomías que nos apartan de nuestro ser concreto.
El remedo simiesco y casi reflejo de
las ideas del mundo dominante suele ser típico de quienes son incapaces de
comprender su propia realidad y usarla como filtro para apropiarse de lo que
viene de afuera.
En esta mecánica, el rechazo al pasado español
equivale a negarnos como seres situados en la historia.
La
Voz del Interior, 17 de octubre de 200
6) ¿Con
qué argumentos defiende a la conquista española?
7) ¿Por
qué afirma el autor que la situación actual de los aborígenes es un problema
social más que cultural?
8) ¿Cuál
es el verdadero problema según el periodista?
El autor señala la falta de conciencia crítica para analizar los hechos.
¿En qué se basa?
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