ALUMNO: Profesora:
BARGAS, LIDIA
COLEGIO: Epja 9 MATERIA:
PRÁCTICAS DEL LENGUAJE
CURSO: 3ero C
TEMA:
EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN
FECHA Y FORMA
DE ENTREGA: VIERNES 20/11 (NO ANTES). EL ALUMNO DEBE
TRABAJAR EN ESTE MISMO ARCHIVO INCLUYENDO LA TEORÍA Y LAS CONSIGNAS, EN FORMATO WORD, EL ARCHIVO DEBE GUARDARSE CON
EL NOMBRE Y APELLIDO DEL ALUMNO; NOMBRE DE LA EPJA Y NOMBRE DEL TEMA. POR
EJEMPLO: “LIDIA BARGAS EPJA9 EXPOSICIÓN
Y ARGUMENTACIÓN”. DEBE ENVIARSE POR CORREO AL MAIL lid_bar_es@live.com.ar (Los espacios son guiones bajos) EL DÍA VIERNES 20/11, ANTES NO.
EN ESTA ÚLTIMA PROPUESTA DE LA
MATERIA, LES PRESENTO “EL MARTÍN
FIERRO”.
CON ESTA OBRA VAMOS A ESTUDIAR
DOS SUBGÉNEROS DE LA LITERATURA
ARGENTINA, QUE SON LA LITERATURA
GAUCHA Y LA LITERATURA GAUCHESCA, A SU VEZ
ANALIZARÁN ESTE TEMA EN UN TEXTO EXPOSITIVO.
¡TRANQUILOS! NO LEEREMOS LA OBRA COMPLETA, ES POR ESO QUE SÓLO SELECCIONÉ TRES CANTOS
PARA IDENTIFICAR EN ELLOS LA SUBJETIVIDAD DEL EMISOR (YO LÍRICO).
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¡A TRABAJAR
ACTIVIDADES:
1) REVISA EL TRABAJO ANTERIOR “EL
TEXTO EXPOSITIVO” Y DESPUÉS DE LEER EL TEXTO “LITERATURA GAUCHA Y GAUCHESCA”
DESARROLLA LOS SIGUIENTES PUNTOS:
A)
¿POR QUÉ CONSIDERAS QUE “LITERATURA GAUCHA Y GAUCHESCA” ES UN TEXTO
EXPOSITIVO? ¿QUÉ TEMA DESARROLLA? EXPLICA CON TUS PALABRAS Y EN NO MÁS DE 5
RENGLONES QUÉ ES LO QUE TE INFORMA ESTE
TEXTO.
B) EXTRAE (COPIA Y PEGA) DOS
DEFINICIONES.
C) EXTRAE UNA REFORMULACIÓN.
D) EXTRAE UNA EJEMPLIFICACIÓN.
E) EXTRAE UNA ORACIÓN OBJETIVA Y EN
TERCERA PERSONA.
F) COMPLETA EL SIGUIENTE CUADRO
COMPARATIVO.
LITERATURA GAUCHA
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LITERATURA GAUCHESCA
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DEFINICIÓN:
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DEFINICIÓN
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Forma de transmisión:
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Forma de transmisión:
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Destinatarios:
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Destinatarios:
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Autores:
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Autores:
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Ejemplos:
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Ejemplos:
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LITERATURA
GAUCHA Y GAUCHESCA
LA
LITERATURA GAUCHA
Se denomina poesía
o literatura gaucha a una serie de obras
recopiladas del acerbo cultural oral y anónimo que combina elementos
tradicionales españoles o europeos con situaciones, personajes y paisajes de
América, generando un tipo peculiar de relato, preferentemente en verso. Esta
poesía es creada o recitada oral e
instantáneamente y es por eso que no hay registro alguno.
Durante el siglo
XIX, en las pulperías y en las fiestas, circula entre los gauchos una poesía
oral, anónima, cantada con acompañamiento de guitarra, que tiene como destinatario
a un público analfabeto, es decir, personas sin estudios. Habitualmente eran
recitadas o cantadas por dos payadores, o sea, gauchos cantores, que alternaban
sus versos a modo de contrapunto acompañados generalmente con una guitarra.
LA LITERATURA
GAUCHESCA
La literatura
gauchesca es un subgénero literario propio de Latinoamérica, que intenta
recrear la vida del gaucho y su modo de expresión. Tiene como personaje central
al gaucho y las acciones transcurren en el medio rural, pero es una literatura
producida en la ciudad y utilizada por autores cultos para expresar ideas
políticas, críticas sociales o como forma de protesta.
Los prototipos
presentados son: gauchos, negros, aborígenes, mestizos y gringos. En el
lenguaje se distingue el empleo de metáforas, neologismos, arcaísmos y
algunos términos aborígenes. Se usan pocos sinónimos y predomina el monólogo.
La literatura
gauchesca adquiere importancia hacia el siglo XIX. Hay autores que fueron precursores
de esta literatura, por ejemplo: Hilario, Ascasubi, Bartolomé, Hidalgo y
Estanislao del Campo, aunque la obra más famosa es la de José Hernández “EL
MARTÍN FIERRO”.
2) LEE LOS CANTOS I, II (PRIMERA PARTE)
A) REALIZA UN GLOSARIO CON LAS PALABRAS QUE NO
ENTIENDAS. (BUSCA SU SIGNIFICADO Y ESCRÍBELO)
B) ¿QUÉ PIDE
FIERRO PARA PODER CANTAR SU HISTORIA?
C) ESCRIBE LOS VERSOS (Sólo los versos, no las estrofas)
EN LOS QUE PUEDAS OBSERVAR QUE EL PERSONAJE EXPRESA SENTIMIENTOS DE TRISTEZA,
LAMENTOS, BRONCA, ETC.
D) ¿CUÁLES SON LOS VERSOS EN LOS QUE EL GAUCHO JUSTIFICA
SU ACTITUD? (PORQUÉ SE COMPORTA ASÍ)
F) CUENTA CON TUS PALABRAS CÓMO ERA LA VIDA DEL GAUCHO
ANTES DE SER LLEVADO A LA FRONTERA.
DESCRIPCIÓN AMPLIA Y CON TUS PALABRAS ( CANTO II)
G) LEE EL CANTO XXXII,
ELIGE CINCO CONSEJOS DE FIERRO A SUS HIJOS Y EXPLÍCALOS ESCRIBIENDO UN
EJEMPLO PARA CADA UNO.
POR EJEMPLO:
“ Ansí
como tal les digo
Que vivan con precaución
Naides sabe en qué rincón
Se oculta el que es su enemigo.”
EXPLICACIÓN:
En
este consejo Fierro se refiere a que todo el tiempo hay que tener cuidado, por
ejemplo no hay que hablar de lo que uno es, tiene o siente, porque siempre puede haber personas que sientan envidia y nos quieran hacer daño
(enemigo).
MARTÍN FIERRO
EL GAUCHO MARTÍN FIERRO (Primera parte)
CANTO I
Aquí me pongo a cantar
al compás de la vigüela,
que el hombre que lo desvela
una pena estrordinaria,
como la ave solitaria
con el cantar se consuela.
Pido a los Santos del Cielo
que ayuden mi pensamiento,
les pido en este momento
que voy a cantar mi historia
me refresquen la memoria
y aclaren mi entendimiento.
Vengan Santos milagrosos,
vengan todos en mi ayuda,
que la lengua se me añuda
y se me turba la vista;
pido a mi Dios que me asista
en una ocasión tan ruda.
Yo he visto muchos cantores,
con famas bien otenidas,
y que después de alquiridas
no las quieren sustentar:
parece que sin largar
se cansaron en partidas.
Mas ande otro criollo pasa
Martin Fierro ha de pasar;
nada lo hace recular
ni las fantasmas lo espantan,
y dende que todos cantan
yo también quiero cantar.
Cantando me he de morir,
cantando me han de enterrar,
y cantando he de llegar
al pié del Eterno Padre:
dende el vientre de mi madre
vine a este mundo á cantar.
Que no se trabe mi lengua
ni me falte la palabra;
el cantar mi gloria labra
y poniéndome a cantar,
cantando me han de encontrar
aunque la tierra se abra.
Me siento en el plan de un bajo
a cantar un argumento;
como si soplara el viento
hago tiritar los pastos.
Con oros, copas y bastos
Juega allÍ mi pensamiento.
Yo no soy cantor letrao,
más si me pongo a cantar
no tengo cuando acabar
y me envejezco cantando
las coplas me van brotando
como agua de manantial
Con la guitarra en la mano
ni las moscas se me arriman;
naides me pone el pié encima,
y cuando el pecho se entona,
hago gemir a la prima
y llorar á la bordona.
Yo soy toro en mi rodeo
y torazo en rodeo ajeno;
siempre me tuve por güeno
y si me quieren probar
salgan otros a cantar
y veremos quién es menos.
No me hago al lao de la güeya
aunque vengan degollando;
con los blandos yo soy blando
y soy duro con los duros,
y ninguno en un apuro
me ha visto andar tutubiando
En el peligro ¡Qué Cristos!
el corazón se me enancha,
pues toda la tierra es cancha,
y de eso naides se asombre:
el que se tiene por hombre
ande quiera hace pata ancha.
Soy gaucho, y entiendanló
como mi lengua lo esplica:
para mí la tierra es chica
y pudiera ser mayor;
ni la víbora me pica
ni quema mi frente el Sol.
Nací como nace el peje
en el fondo de la mar;
naides me puede quitar
aquello que Dios me dió:
lo que al mundo truje
del mundo ló he de llevar.
Mi gloria es vivir tan libre
como el pájaro del Cielo;
no hago nido en este suelo
ande hay tanto que sufrir,
y naides me ha de seguir
cuando yo remonto el vuelo.
Yo no tengo en el amor
quien me venga con querellas;
como esas aves tan bellas
que saltan de rama en rama;
yo hago en el trébol mi cama
y me cubren las estrellas.
Y sepan cuantos escuchan
de mis penas el relato
que nunca peleo ni mato
sino por necesidá,
y que a tanta alversidá
solo me arrojó el mal trato.
Y atiendan la relación
que hace un gaucho perseguido
que padre y marido ha sido
empeñoso y diligente,
y sin embargo la gente
lo tiene por un bandido.
CAANTO II
Ninguno me hable de penas,
porque yo penado vivo,
y naides se muestre altivo
aunque en el estribo esté:
que suele quedarse a pie
el gaucho más alvertido.
Junta esperencia en la vida
hasta pa dar y prestar
quien la tiene que pasar
entre sufrimiento y llanto,
porque nada enseña tanto
como el sufrir y el llorar.
Viene el hombre ciego al mundo,
cuartiándolo la esperanza,
y a poco andar ya lo alcanzan
las desgracias a empujones,
¡la pucha, que trae liciones
el tiempo con sus mudanzas!
Yo he conocido esta tierra
en que el paisano vivía
y su ranchito tenía
y sus hijos y mujer...
era una delicia el ver
cómo pasaba sus días.
Entonces... cuando el lucero
brillaba en el cielo santo,
y los gallos con su canto
nos decían que el día llegaba,
a la cocina rumbiaba
el gaucho... que era un encanto.
Y sentao junto al jogón
a esperar que venga el día,
al cimarrón le prendía
hasta ponerse rechoncho,
mientras su china dormía
tapadita con su poncho.
Y apenas la madrugada
empezaba coloriar,
los pájaros a cantar,
y las gallinas a apiarse,
era cosa de largarse
cada cual a trabajar.
Éste se ata las espuelas,
se sale el otro cantando,
uno busca un pellón blando,
éste un lazo, otro un rebenque,
y los pingos relinchando
los llaman dende el palenque.
El que era pión domador
enderezaba al corral,
ande estaba el animal
bufidos que se las pela ...
y más malo que su agüela,
se hacía astillas el bagual.
Y allí el gaucho inteligente,
en cuanto el potro enriendó,
los cueros le acomodó
y se le sentó en seguida,
que el hombre muestra en la vida
la astucia que Dios le dio.
Y en las playas corcoviando
pedazos se hacía el sotreta
mientras él por las paletas
le jugaba las lloronas,
y al ruido de las caronas
salía haciendo gambetas.
¡Ah, tiempos!... ¡Si era un orgullo
ver jinetear un paisano!
Cuando era gaucho baquiano,
aunque el potro se boliase,
no había uno que no parase
con el cabresto en la mano.
Y mientras domaban unos,
otros al campo salían
y la hacienda recogían,
las manadas repuntaban,
y ansí sin sentir pasaban
entretenidos el día.
Y verlos al cair la tarde
en la cocina riunidos,
con el juego bien prendido
y mil cosas que contar,
platicar muy divertidos
hasta después de cenar.
Y con el buche bien lleno
era cosa superior
irse en brazos del amor
a dormir como la gente,
pa empezar el día siguiente
las fainas del día anterior.
Ricuerdo ¡qué maravilla!
Cómo andaba la gauchada
siempre alegre y bien montada
y dispuesta pa el trabajo...
pero hoy en día... ¡barajo!
No se la ve de aporriada.
El gaucho más infeliz
tenía tropilla de un pelo,
no le faltaba un consuelo
y andaba la gente lista...
teniendo al campo la vista,
sólo vía hacienda y cielo.
Cuando llegaban las yerras,
¡cosa que daba calor!
Tanto gaucho pialador
y tironiador sin yel.
¡Ah, tiempos... pero si en él
se ha visto tanto primor!
Aquello no era trabajo,
más bien era una junción,
y después de un güen tirón
en que uno se daba maña,
pa darle un trago de caña
solía llamarlo el patrón.
Pues vivía la mamajuana
siempre bajo la carreta,
y aquel que no era chancleta,
en cuanto el goyete vía,
sin miedo se le prendía
como güérfano a la teta.
¡Y qué jugadas se armaban
cuando estábamos riunidos!
Siempre íbamos prevenidos,
pues en tales ocasiones
a ayudarle a los piones
caiban muchos comedidos.
Eran los días del apuro
y alboroto pa el hembraje,
pa preparar los potajes
y osequiar bien a la gente,
y así, pues, muy grandemente,
pasaba siempre el gauchaje.
Venía la carne con cuero,
la sabrosa carbonada,
mazamorra pien pisada,
los pasteles y el güen vino...
pero ha querido el destino
que todo aquello acabara.
Estaba el gaucho en su pago
con toda siguridá,
pero aura... ¡barbaridá!,
La cosa anda tan fruncida,
que gasta el pobre la vida
en juir de la autoridá.
Pues si usté pisa en su rancho
y si el alcalde lo sabe,
lo caza lo mesmo que ave
aunque su mujer aborte...
¡no hay tiempo que no se acabe
ni tiento que no se corte!
Y al punto dese por muerto
si el alcalde lo bolea,
pues ahí nomás se le apea
con una felpa de palos;
Y después dicen que es malo
el gaucho si los pelea.
Y el lomo le hinchan a golpes,
y le rompen la cabeza,
y luego con ligereza,
ansí lastimao y todo,
lo amarran codo a codo
y pa el cepo lo enderiezan.
Áhi comienzan sus desgracias,
áhi principia el pericón,
porque ya no hay salvación,
y que usté quiera o no quiera,
lo mandan a la frontera
o lo echan a un batallón.
Ansí empezaron mis males
lo mesmo que los de tantos;
si gustan... en otros cantos
les diré lo que he sufrido,
después que uno está perdido
no lo salvan ni los santos.
LA VUELTA DE MARTÍN FIERRO
(Segunda Parte)
"Consejos de Martín Fierro a sus hijos"
CANTO XXXII
Un padre que da consejos
Más que padre es un amigo,
Ansí como tal les digo
Que vivan con precaución
Naides sabe en qué rincón
Se oculta el que es su enemigo.
Yo nunca tuve otra escuela
Que una vida desgraciada
No extrañen si en la jugada
Alguna vez me equivoco
Pues ha de saber muy poco
Aquél que no aprendió nada.
Hay hombres que de su cencia
Tienen la cabeza llena;
Hay sabios de todas menas,
Mas digo sin ser muy ducho:
Es mejor que aprender mucho
El aprender cosas buenas.
No aprovechan los trabajos
Si no han de enseñarnos nada
El hombre, de una mirada
Todo ha de verlo al momento:
El primer conocimiento
Es conocer cuándo enfada.
Su esperanza no la cifren
Nunca en corazón alguno
En el mayor infortunio
Pongan su confianza en Dios;
De los hombres, sólo en uno,
Con gran precaución en dos
Las faltas no tienen límites
Como tienen los terrenos
Se encuentran en los más buenos,
Y es justo que les prevenga;
Aquél que defectos tenga,
Disimule los ajenos
Al que es amigo, jamás
Lo dejen en la estacada,
Pero no le pidan nada
Ni lo aguarden todo de él
Siempre el amigo más fiel
es una conducta honrada.
Ni el miedo ni la codicia
Es bueno que a uno le asalten
Ansí no se sobresalten
por los bienes que perezcan,
Al rico nunca le ofrezcan
Y al pobre nunca le falten.
Bien lo pasa hasta entre Pampas
El que respeta a la gente
El hombre ha de ser prudente
Para librarse de enojos
Cauteloso entre los flojos
Moderado entre valientes.
El trabajar es la ley
Porque es preciso alquirir
No se expongan a sufrir
Una triste situación
Sangra mucho el corazón
Del que tiene que pedir.
Debe trabajar el hombre
Para ganarse su pan;
Pues la miseria en su afán
De perseguir de mil modos
Llama en la puerta de todos
Y entra en la del haragán.
A ningún hombre amenacen
Porque naides se acobarda
Poco en conocerlo tarda
Quien amenaza imprudente
Que hay un peligro presente
Y otro peligro que aguarda.
Para vencer un peligro,
Salvar de cualquier abismo,
Por esperencia lo afirmo:
Más que el sable y que la lanza
Suele servir la confianza
Que el hombre tiene en sí mismo.
Nace el hombre con la astucia
Que ha de servirle de guía
Sin ella sucumbiría,
Pero sigún mi esperencia
Se vuelve en unos prudencia
Y en los otros picardía.
Aprovecha la ocasión
El hombre que es diligente
Y téngalo bien presente,
Si al compararla no yerro
La ocasión es como el fierro
Se ha de machacar caliente.
Muchas cosas pierde el hombre
Que a veces las vuelve a hallar
Pero les debo enseñar
Y es bueno que lo recuerden
Si la vergüenza se pierde
Jamás se vuelve a encontrar.
Los hermanos sean unidos,
Porque ésa es la ley primera;
Tengan unión verdadera
En cualquier tiempo que sea
Porque si entre ellos pelean
Los devoran los de ajuera.
Respeten a los ancianos,
El burlarlos no es hazaña
Si andan entre gente estraña
Deben ser muy precavidos
Pues por igual es tenido
Quien con malos se acompaña.
La cigüeña cuando es vieja
Pierde la vista, y procuran
Cuidarla en su edad madura
Todas sus hijas pequeñas:
Apriendan de las cigüeñas
Este ejemplo de ternura.
Si les hacen una ofensa,
Aunque la echen en olvido,
Vivan siempre prevenidos;
Pues ciertamente sucede
Que hablará muy mal de ustedes
Aquel que los ha ofendido.
El que obedeciendo vive
Nunca tiene suerte blanda
Mas con su soberbia agranda
El rigor en que padece
Obedezca el que obedece
Y será bueno el que manda.
Procuren de no perder
Ni el tiempo ni la vergüenza
Como todo hombre que piensa
Proceder siempre con juicio
Y sepan que ningún vicio
Acaba donde comienza.
Ave de pico encorvado
Le tiene al robo afición
Pero el hombre de razón
No roba jamás un cobre
Pues no es vergüenza ser pobre
Y es vergüenza ser ladrón.
El hombre no mate al hombre
Ni pelee por fantasía
Tiene en la desgracia mía
Un espejo en qué mirarse
Saber el hombre guardarse
Es la gran sabiduría.
La sangre que se redama
No se olvida hasta la muerte
La impresión es de tal suerte,
Que a mi pesar, no lo niego,
Cai como gotas de fuego
En la alma del que la vierte.
Es siempre en toda ocasión
El trago el pior enemigo
Con cariño se los digo,
Recuérdenlo con cuidado
Aquél que ofende embriagado
Merece doble castigo
Si se arma algún revolutis
Siempre han de ser los primeros
No se muestren altaneros
Aunque la razón les sobre
En la barba de los pobres
Aprienden pa ser barberos.
Si entriegan su corazón
A alguna mujer querida,
No le hagan una partida
Que la ofienda a la mujer
Siempre los ha de perder
Una mujer ofendida.
Procuren si son cantores,
El cantar con sentimiento,
Ni tiemplen el instrumento
Por sólo el gusto de hablar
Y acostúmbrense a cantar
En cosas de jundamento.
Y les doy estos consejos
Que me han costado alquirirlos,
Porque deseo dirijirlos,
Pero no alcanza mi cencia
Hasta darles la prudencia
Que precisan pa seguirlos.
Estas cosas y otras muchas,
Medité en mis soledades
Sepan que no hay falsedades
Ni error en estos consejos
Es de la boca del viejo
De ande salen las verdades.